Síntesis Argumental
¿Hasta qué punto los proyectos colectivos subsisten? ¿Cuál es la línea que delimita las individualidades y deseos de quienes lo integran y las necesidades o requerimientos de los que la presiden? ¿Qué ideas o supuestos se ponen en discusión al momento de gestar una obra? ¿Cómo decidir ante exclusiones que arriesgan su realización o la definen?
El Rutilante Cabaret se prepara para el lanzamiento de su temporada en Carlos Paz. El elenco estable de artistas liderados por Beto Ruttini, proyecta en el futuro espectáculo la posibilidad de salir del anonimato y finalmente encontrarse con sus expectativas más profundas. Pero no resultará tan fácil para nadie. Entre la personalidad avasallante de un director que busca la renovación y el éxito, las incompatibilidades con los artistas de su compañía, y la disconformidad y cansancio de éstos por el deslumbramiento frente a las jovencitas que sueñan con triunfar, se tejerá la trama de este espectáculo que busca indagar en el hacer mismo del teatro . Aún así, el espacio mismo de este hacer se configurará y resaltará como zona privilegiada de la fantasía donde los artistas se rescatarán de su insignificante cotidianeidad.
Ficha artística y técnica
Actores: Marcela Bailetti, Marcelo Gieco, Mary Haspert, María Eugenia Meyer, Gustavo Mondino, Inés Nosti / Bailarinas: Fernanda Actis, Victoria Curiotti, Marilú de la Riva, María Soledad Dominino, Susana Rizzotto, Cecilia Bergesio, Lara Ferrari y Priscila Zanetti / Técnicos: Gerardo Gerez y Lucas Vilches / Supervisión dramatúrgica de Marcelo Allasino / Música: Fernando Abratte y Jorge Benincá / Diseño y realización de Escenografía: Salvador Aleo / Diseño de Iluminación: Leandra Rodríguez / Diseño de Vestuario: Gustavo Mondino / Realización de Vestuario: Eva Laura y equipo / Coreografías: Marcelo Allasino, en colaboración con Marilú de la Riva y las bailarinas / Asistente coreográfica: Marilú de la Riva / Preparación vocal de María Eugenia Meyer: Verónica Ghiano / Maquillaje: Marcelo Allasino / Diseño gráfico: Leonor Barreiro /Asistente: Lucas Vilches / Producción General: Centro Cultural La Máscara / Dirección General: Marcelo Allasino
Fotos: Fito Previderé
Historia del espectáculo
Se estrenó en mayo de 2008 en el Centro Cultural La Máscara (Rafaela, Santa Fe) y fue presentado en Rafaela, Sunchales, San Jorge, Santa Fe, Rosario y Buenos Aires.
Fue invitado al V Argentino de Teatro en la ciudad de Santa Fe, y seleccionado para el Lanzamiento del Festival de Teatro Rafaela 2009, en el Multiteatro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Considerada una de las producciones teatrales más exitosas en la historia de Rafaela, realizó más de 50 funciones y fue vista por más de 6.500 espectadores. Su función despedida fue en el Cine Teatro Belgrano de Rafaela.
Dijo la crítica
"Un por momentos inquietante rescate del cabaret más obsceno pero con un dejo de profunda ternura."
"Punto T vuelve con una obra donde la música, la danza y la actuación, se funden en un discurso escénico que se perfila como un espectáculo de vodevile, pero termina siendo algo diferente. «El Rutilante Cabaret»: mezcla de aires europeos y folklore nacional. …Con este nuevo espectáculo, el director Marcelo Allasino, vuelve a retomar algunas inquietudes temáticas de sus anteriores obras como el poder y el sometimiento, la soledad del hombre y la imposibilidad de cambiar el mundo. Pero esta vez con una mirada más complaciente, más alentadora, que se reconcilia con el espectador. Ya desde el nombre, el show promete esa fascinación visual que sostiene, según los mecanismos psicoanalíticos, la economía pulsional de todo espectáculo. Los cuerpos de las bailarinas que se exhiben como mercancías, son devorados por los ojos de un público que se rinde a la seducción y al placer de la mirada. Pero esa exposición deja de ser brillo y esplendor para introducir una cierta opacidad, algo que se señala en otra dirección. «El Rutilante Cabaret» no es simplemente arte consolador. Detrás del relumbrón está la sombra. Detrás del embellecimiento está el horror."
"Digámoslo de una vez, que no es ningún secreto: aquí se está hablando del quehacer teatral, de cómo se concibe el teatro. Logran hacerlo pintando su aldea, y de ahí, siguiendo el viejo dicho, de ahí su universalidad. Es que, aun no conociéndolos, se presiente por dónde se han colado asuntos propios de este equipo artístico (el Grupo Punto T que, a casi 20 años de su creación, es una aldea), se escuchan resonar referencias al ambiente teatral de Rafaela y se exponen abiertamente características del ser rafaelino. Y para quienes al menos hemos podido charlar algunas veces con él, no hay dudas de que el personaje de Beto Ruttini se ha nutrido de una caricaturización de Marcelo Allasino (director y supervisor dramatúrgico de esta creación por la que no merece más que sinceros elogios)."
"El cabaret se ofrece al fin como el marco propicio para indagar en la relación entre el teatro y su público. Allí, en el linde de lo que los personajes son y lo que sueñan ser sobre el escenario, en el linde de lo que el espectador desea y lo que el deber ser social le dicta, se abre una brecha para la aparición de lo carnavalesco. La puesta en ridículo subvierte el orden esperado y pone a circular el poder entre público y actantes, permite abrir camino a la pregunta, a la introspección. Permite hacer una incisión sobre lo cotidiano para lograr una mirada sesgada."
"Un cabaret esperpéntico con personajes que también retratan la sordidez de un espacio donde el poder y las relaciones entre un grupo de artistas aparecen como encubiertas detrás de las máscaras del placer."